Diputados aprobó la adhesión al Tratado de Escazú, para “garantizar la participación comunitaria en asuntos ambientales” para América Latina y el Caribe.
La Cámara de Diputados aprobó y le dio sanción definitiva al proyecto de adhesión del país al Tratado de Escazú, el cual tiene como finalidad garantizar el acceso a la información pública, el acceso a la Justicia y la participación comunitaria en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe.
Resaltó que la iniciativa promueve “las sanciones a los ataques o amenazas de modo de asegurar que los defensores ambientales puedan desarrollar su labor sin temor y represalias”.
A su turno, Leonardo Grosso (Frente de Todos) recordó que en 2019 fueron asesinados en el mundo 212 personas en el contexto de la defensa del medio ambiente, de los cuales dos terceras partes ocurrieron en América Latina y el Caribe.
La legisladora kirchnerista Gabriela Cerruti llamó a “poner en crisis” el modelo de producción que en las últimas décadas “se basó en sacar todo lo que pudo de la tierra”. Con ese modelo no se puede negociar, afirmó.
La radical Brenda Austin, una de las autoras de las iniciativas que se unificaron en el dictamen único, recordó que Argentina fue un “actor regional clave” y “líder” en las negociaciones del Tratado de Escazú para América Latina y el Caribe durante el Gobierno de Cambiemos.
Su par de la UCR, el mendocino Federico Zamarbide, hizo referencia a la presunta intención del Gobierno de reformar la Ley de Bosques.
“Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa concentran el 80% de la deforestación del país, que están gobernadas por dirigentes de la coalición oficial nacional. Esto no se resuelve con la modificación de la ley sino con gestión. Si quieren resolver, gestionen ante los gobernadores porque sino demuestran que cacarean en un lado y ponen los huevos en otro”, finalizó.